Pues porque no utilizamos la masa de hojaldre para la base, tiene la apariencia de una tarta al cortarla y al cocinarla se parece a un bizcocho. Pero de todos modos es una receta fácil y como siempre deliciosa.
Lo único que vais a necesitar, a parte de los ingredientes es una batidora y el horno; ¡manos a la obra!
Ingredientes:
- 1 vaso de azucar,
- 1 vaso de leche,
- 2 vasos de harina de repostería (un poquitito para enharinar el molde),
- 1 sobrecito de levadura,
- 5 manzanas
- 4 huevos
- un poquitito de canela en polvo,
- un poquito de mermelada de albaricoque o de melocotón (para dar brillo),
- mantequilla para engrasar el molde.
Engrasamos y enharinamos el molde. Vertemos la mezcla en el molde. Las otras 2 manzanas son descorazonadas y peladas como las anteriores, pero en este caso las cortamos en láminas muy finitas que colocaremos en la superficie de la masa, en forma de abanico.
Horneamos a 180ºC (termostato 6) durante 1 hora.
Al cabo de 20 minutos vais a ver que la superficie está muy tostada; en ese momento os aconsejo ponerle una hoja de papel de alumnio en la superficie para que no se queme.
Para saber si está hecho se pincha, y si la superficie está limpia, el bizcocho está listo.
Al sacarlo lo dejamos templar y le damos brillo pintándolo con un poquito de mermelada de albaricoque o melocotón y con la ayuda de un pincel.
Delicioso en el desayuno o en la merienda con un poquito de crema freca o helado de vainilla.
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