Aquí tenéis la famosa tarta de queso al chocolate blanco y su mousse de frutos rojos. Una delicia para el paladar e ideal para acompañar una cenita entre amigos en estas noches de verano.
Ingredientes para una tarta de 18 centímetros (6 partes):
- Para la base:
- 200 gramos de galletas maría,
- 55 gramos de mantequilla (derretida en el microondas),
- Para la masa de queso:
- 225 gramos de chocolate blanco,
- 340 gramos de queso Philadelphia,
- 30 gramos de azúcar,
- 40ml. de creme fraîche,
- 1/2 cucharada de harina
- 1/2 cucharadita de esencia de vainilla.
- Para la mousse de frutos rojos:
- 175 gramos de frutos rojos congelados,
- 1 hoja de gelatina,
- 30 gramos de azúcar,
- 200 ml. de nata para montar,
- frambuesas para decorar.

Vamos a comenzar por precalentar el horno
a 110º C (termostato 4-5).
Os aconsejo que se utilice un molde desmontable de 18 centímetros: Si es más grande no pasa nada, lo único que la capa de galleta y de mousse será más fina.
Trituramos las galletas
maría y la mezclamos con la mantequilla. Cubrimos la base
del molde con papel vegetal. Presionamos bien las galletas para que
quede bien compacto. Reservamos en la nevera mientras preparamos la masa de queso.
Derretimos el chocolate blanco en el microondas en la función de descongelar, vigilando que no se
queme.
En un bol a parte batimos el
queso con el azúcar, añadimos la crema, la harina y la esencia de vainilla. Añadimos los huevos y cuando el chocolate blanco esté templado lo añadimos, mezclamos bien.
Sacamos el molde de la
nevera y vertemos el relleno.
Horneamos 1 h 15 minutos
más o menos, hasta que veamos que el borde está cuajado, pero el centro tiembla,
ese será el punto justo de cocción. Apagamos el horno y dejamos enfriar completamente dentro de
el horno
Lo metemos en el frigo entre 2 y 3 horas.
Cuando se haya enfriado, lo desmoldamos con cuidado y retiramos el papel vegetal.
Colocamos alrededor
una tira de papel vegetal de unos 10 cm. de alto.
Hidratamos la gelatina
durante 10 min. en agua fría.
Trituramos los frutos rojos y los colamos para que no nos queden pepitas. Calentamos junto con el azúcar
hasta que se disuelva completamente. Añadimos la gelatina escurrida y diluimos todo.
Es el momento de la nata. La montamos suavemente y la mezclamos con los frutos rojos.
Vertemos sobre la tarta
de queso y dejamos cuajar en la nevera toda la noche.
Al día siguiente,
retiramos el acetato y adornamos con frambuesas
y hojas de menta.
Reservamos en la nevera
hasta 30 min. antes de servir.